“Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo, llenos de frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios”. Fi. 3:9-11.
Cuando era niño, uno de mis pasatiempos favoritos era lanzar piedras sobre la superficie de alguna laguna tranquila. Inevitablemente, se formaban ondas a causa del impacto de la piedra. Pasa lo mismo con las decisiones. Cada decisión que tomamos crea una onda expansiva en nuestras vidas, así como también en las vidas de los demás. Las decisiones que hemos tomado a lo largo de la vida determinan dónde estamos, cómo y dónde invertimos nuestro tiempo y en qué nos estamos convirtiendo. Las decisiones revelan aquello que hay en el corazón y nuestras metas. También muestran que es aquello que realmente queremos, amamos y donde tenemos puesto el corazón, deténgase a pensar, todo esto se pone de manifiesto en las decisiones que tomamos minuto tras minuto. No debe sorprendernos entonces que Pablo nos inste a hacer elecciones "excelentes”. Elecciones que emanan de un corazón totalmente comprometido con Jesús. Él declaró que, cuando nuestro amor abunda en conocimiento y discernimiento, podremos entender que es lo mejor, para poder así "aprobar lo mejor" (Filipenses 1:9-10). Las decisiones excelentes son la prueba de una vida que está profundamente comprometida con el Señor Jesús y Su onda expansiva llena nuestras vidas "de los frutos de justicia... para gloria y alabanza de Dios" (v.11). Como un amigo mío sabiamente me dijo, nuestras vidas no están hechas de los sueños que soñamos, sino de las decisiones que tomamos.
Recuerda: Las decisiones son como el agua, debemos procurar tomarlas con calidad y con la sabia dirección de Dios, para nuestro propio bienestar espiritual y sobre todo eternal.
Reflexión:Toma una excelente y sabia decisión y observa la onda expansiva de la bendición de Dios.
1- Debemos saber que sin Dios, nada podemos hacer (Jn. 5:5).
2- Debemos humillarnos ante Dios, porque somos sus siervos (1 P.5:6).
3- Debemos esforzarnos para seguir adelante (Fi. 3: 12-14).
4- Debemos saber que al servirle la recompensa viene de Dios (Col. 3:24).
5- Debemos mejorar: Espiritualmente – acercándonos más a Dios. Físicamente – sirviéndole con más dedicación. Emocionalmente – relacionándonos mejor e influenciando más a nuestros amigos y hermanos (Stg. 4:8 – Col. 3: 23 – Ef. 4:25-32).
6- Debemos pasar mejor tiempo con Dios para crecer, estudiar, memorizar, reflexionar, madurar y cambiar, así le imitaremos al Señor (2 P. 3:18).
7- Debemos pensar que Cristo puede venir ahora, eso nos debe hacer meditar en los valores que tenemos, cómo esta nuestra vida y en qué invertimos el tiempo (1 Ts. 5:2- 2 P. 3:10).
No importa el tipo de decisión que sea, una simple decisión bien tomada podría significar el éxito, mientras que otra simple decisión mal tomada podría significar el fracaso.
Por lo que siempre debemos procurar tomar buenas decisiones, no importa el tipo o tamaño de éstas y por sobre todas las cosas colocar a Dios siempre en primer lugar.
QUE NUESTRO SEÑOR JESUS vos guie para que tu decision siempre este fundamentada en los principios de su palabra..
Bendiciones.. Feliz fin de semana..