junio 01, 2013

ESCUELA AVANZADA



Tendemos a dividir la vida en categorías; llenamos nuestros días de ocupaciones tales como el trabajo, las tareas del hogar, etc. y después  tratamos de forjarnos o abrir tiempo para actividades “espirituales” como la iglesia, los grupos pequeños, devocionales personales y hasta la lectura de la biblia, formando una gran dificultad en la disciplina que debemos tener a lo que, a las cosas de Dios respecta, creando una gran división entre una cosa y otra.
Uno de mis libros favoritos de la Biblia son los Salmos; si prestamos atención en la correlación de los Salmos en la Biblia veremos de alguna manera, que David y los demás poetas se las arreglaban para hacer que Dios fuera el eje gravitacional de sus vidas, de modo que todo se relacionara con Él. Para ellos la adoración era más que una actividad en la vida. “La adoración era esencial”. No algo que hacían por religiosidad o para cumplir algún mandato religioso, tampoco era una actividad en la iglesia o algo del fin de semana que olvidarían al siguiente día. SEGÚN LOS SALMOS ELLOS VIVIAN SUS POESIAS.
Todos nosotros necesitamos experimentar el proceso de permitir que el Señor esté en cada detalle de nuestra vida, para alabarle, adorarle y honrarle por cada por menor de la vida en los cuales tenemos la bendición de Su presencia.
Para mí, los Salmos se han convertido en una escuela en el proceso de reconocer el lugar central que le corresponde al Dios verdadero. Los salmistas tienen un ansia, un deseo, una determinación y un hambre del Señor que, en comparación a mis arreglos musicales o momentos de adoracion, los míos parecen anémicos. Ellos anhelaban con todo su ser a Dios, como lo hace un ciervo exhausto y sediento de agua (Sl. 42:1-2). Yacían despiertos durante la noche soñando con "la hermosura de Jehová" (Sl. 27:4). Preferían pasar un día en la presencia del Señor que mil años en otro lugar (Sl. 84:10). Reconozco que a veces no poseo un corazón y anhelo parecido al de ellos y que tengo necesidad de imitarlos, para vivir más cerca y ser guiado por Dios.
Yo entendí que estos inspirados poetas estaban inscritos en “la escuela avanzada de adoración”. Y que posiblemente si meditamos más en los salmos podremos adquirir un poco mas de esa virtud que necesitamos, para una vida con mayor influencia y presencia de Dios.
“Para tener un corazón para Dios, debemos tener más y mejor tiempo meditando en las Sagradas Escrituras.”
 
BENEFICIOS de MEDITAR en la PALABRA de DIOS
La pasión y el deseo de aprender de Cristo, son las fuentes más provechosas que procuran y facilitan una unión más íntima con nuestro Señor y nos trazan un camino seguro hacía la santidad.
1. Cuando medito renuevo la mente y cambio los pensamientos, estableciendo un patrón de cambio diario en mi vida y conducta (Jo. 1:8; Sl. 1:2-3).
2. Cuando medito y memorizo imito el ejemplo del Señor Jesucristo (Mt. 4:1-10).
3. Cuando medito equipo mi mente y corazón para las situaciones diarias (Mt. 22:29-40).
4. Cuando medito permito que la Palabra, se escriba en mi corazón, y puedo responder con obedientemente al Señor (Dt. 6:6-8).
5. Cuando medito la Palabra de Dios, ella me da dirección (Sl. 119:24, 105).
6. Cuando medito soy más productivo y efectivo al testificar (Is. 55:11).
7. Cuando medito poseo el arma más poderosa para vencer la tentación (Mt.4:1-10) y para lograr la victoria sobre el pecado (Sl. 119:9-11).
8. Cuando medito la Escritura forma parte integral de mi vida de oración (Hch. 4:24-31).
9. Cuando medito la Biblia me capacita para enseñar, aconsejar, animar y edificar a otros creyentes (Colosenses 3:16, 2 Ti.3:16, 2 Ti.2:15).
10. Cuando medito la Palabra de Dios me consuela y vivifica (Sl. 119:52,93).
11. Cuando medito la Biblia da estabilidad a mi vida espiritual (Sl. 37:31, 40:8).
 “La Biblia es un instrumento purificador que lava nuestra mente y corazon, de este mundo corrupto y pecaminoso en el cual vivimos hoy, es como un tesoro interminable, que mientras más la meditas más te dará".
 ¡Feliz fin de semana, Dios todopoderoso los Bendiga por Siempre..!